DIABETES Y SU ALIMENTACIÓN

DIABETES Y SU ALIMENTACIÓN

La alimentación es un tipo de tratamiento imprescindible para controlar la diabetes, y consiste en una alimentación sana y equilibrada.
• Se deben realizar de 4 a 6 comidas al día. Es importante respetar los horarios de las comidas, en especial si toma medicación. Cada día debe comer una cantidad igual de los distintos alimentos.
• Evite los azúcares de absorción rápida: azúcar y miel, zumos de frutas, alimentos para diabéticos con fructosa, bollería, golosinas y helados, bebidas azucaradas y colas, y no tome más de 2 piezas de fruta al día.
• Controle su colesterol disminuyendo el consumo de grasas de las comidas. Limite el consumo de grasas animales (mantequilla, manteca, tocino...) y huevos. Elimine la bollería y alimentos comerciales con huevo.

Alimentación de un día normal

• En todas las comidas se deben consumir farináceos (hidratos de carbono de absorción lenta). Son la parte más importante de su alimentación: pan, patatas, arroz, legumbres (que además aportan mucha fibra y proteínas) y pasta.

• Un plato de verdura y un plato de ensalada: son imprescindibles por las vitaminas y fibra que contienen.

• Dos frutas de tamaño mediano, repartidas a lo largo del día y siempre después de las comidas. Evite los zumos, sus azúcares pasan muy rápido a la sangre.

• Dos raciones pequeñas de carne (120-130 g) o pescado (150 g).

• Dos vasos grandes de leche descremada. Se puede sustituir un vaso de leche por 2 yogures descremados o 100 g de queso fresco.

• Alcohol y café: consulte a su médico o enfermero/a.

ALIMENTOS RECOMENDADOS        ALIMENTOS NO RECOMENDADOS

Pescado (mejor que carne)                                            Partes grasas de cerdo y cordero

Aceite de oliva                                                              Aceite de semillas, mantequilla                         

Pollo, pavo, ternera, conejo                                            margarinas, grasa de cerdo      

Cocinar a la plancha, horno.                                          Alimentos fritos     

Lácteos descremados                                                  Lácteos enteros, quesos curados      

Embutidos y patés